Los exportadores sufren retrasos de cinco meses en la devolución del IVA

Los exportadores constituyen la gran esperanza para sacar a España de la crisis, pero Hacienda les está poniendo difícil la simple supervivencia. Las peculiaridades de su negocio les permiten desde hace años hacer la declaración del IVA mes tras mes, para desgravárselo cuanto antes. Pero la Agencia Tributaria, lejos de pagar a 30 días, como es su compromiso, acumula retrasos de hasta cinco meses.

Así lo denuncian desde ámbitos variopintos: el sector azulejero valenciano, el aceitunero andaluz, la industria catalana... Todos ven cómo sus planes de negocio se estrellan contra la mala costumbre adquirida por el fisco de apurar el plazo de seis meses que se ha dado a sí mismo para demorar las devoluciones sin incurrir por ello en intereses de demora en beneficio de los afectados.

Y cinco o seis meses de retraso suponen una eternidad para unos empresarios que, como todos, tienen que pagar el IVA, pero que, a diferencia de los demás, no pueden repercutir una parte de esa carga en los precios de los productos que venden. No en vano lo usual es que los países a los que exportan no tengan un régimen fiscal armonizado con España, aun cuando pertenezcan a la Unión Europea.

En esas circunstancias, sujetarse al régimen ordinario de declaración (y devolución) trimestral de este impuesto indirecto puede ser letal. Por ello, desde hace años, todo exportador cuya actividad anual ascienda como mínimo a 120.000 euros tiene la opción de inscribirse en el Registro de Devolución Mensual (Redeme) y hacer la desgravación mes tras mes.

 Fuente: ElEconomista.es